¿Qué es la ciberestafa amorosa?

La ciberestafa amorosa deja el corazón roto y el bolsillo vacío, este tipo de estafa romántica es un delito común y que se ha intensificado con el paso de los años, pues el delincuente se aprovecha de la vulnerabilidad emocional de su víctima para hacerle creer que están estableciendo un vínculo emocional y así pedirle dinero.

Las redes sociales son las primeras plataformas para este tipo de ciberdelitos, así como aplicaciones de citas, entre otros espacios online, entre el año 2022 y 2023 han existido miles de denuncias por este tipo de delitos.

Perfil de los ciberestafadores amorosos

Algunos expertos en este tipo de crimen indican que los ciberdelincuentes no siempre actúan solos, a menudo se trata de bandas organizadas que tienen todo el potencial para estafar a sus víctimas.

La mayoría de estos hombres tiene un rasgo de personalidad narcisista y psicopático, pues no dudan en utilizar cualquier tipo de estrategia y manipular a las víctimas, además aprovechan el anonimato de las redes sociales para esconder su verdadera identidad.

En la mayoría de los casos utilizan fotos robadas de un perfil que ya existe o directamente suplantan cualquier identidad, este tipo de acciones también son consideradas un delito, la mayoría de los delincuentes eligen los perfiles falsos pues logran tener un mayor éxito para atraer a sus víctimas.

Cabe destacar que siempre escogen el perfil de un hombre de mediana edad, con un gran atractivo físico e intelectual, con estabilidad emocional, laboral y económica, son el perfil ideal para cometer una ciberestafa amorosa.

¿Quiénes son la mayoría de sus víctimas?

Es común que estén en la búsqueda de mujeres independientes económicamente, normalmente son mujeres de mediana edad que piensan que la vida no tiene sentido si no tienen pareja o se sienten socialmente discriminadas por ello.

Es posible que en algunos casos la mayoría de estas mujeres han tenido experiencias amorosas traumáticas o duelos por algún tipo de separación que no han podido superar, por lo que buscan llenar ese vacío con cualquier hombre, incluso de forma virtual.

Los estudios afirman que la mayoría de las víctimas son mujeres que suelen trabajar y tienen independencia económica, son profesionales, además, tienen en común que tienen más de dos años solteras y están en lugares de citas, por lo que aún no han concretado nada.

Son mujeres que siempre están en la búsqueda de una relación duradera en el tiempo y que comparten un ideal romántico de amor y así se lo hacen saber a los delincuentes en las primeras citas, este es un hecho que propicia aún más el ciberdelito.

Consideraciones finales

En líneas generales, la relación entre las víctimas y el estafador, se inicia casi siempre en un lugar de citas web o por redes sociales, una vez que han establecido el contacto, la comunicación comienza a ser diaria logrando establecer una relación de confianza, es un trabajo de engaño consciente que sigue lineamientos planificados con el único objetivo de enamorar a su víctima.

Finalmente, luego de que la pareja se declara su amor, el ciberdelincuente empieza toda una trama inventada para acabar pidiendo dinero, puede ser acerca de la muerte repentina de un familiar e incluso le hace creer que tiene múltiples deudas, aunque parezca que tiene estabilidad económica surgen circunstancias sorpresivas que le hacen pedirle dinero.

Inicialmente comienzan solicitando montos pequeños y luego van subiendo a medida que las víctimas van pagando, por lo tanto hay que tener calma y precaución, además de no creer en cualquiera que le hace promesas por internet.